Una inhóspita rutina que nos alcanza en su frió penetrante. Cuerpo olvidado, conviviendo con la perdición del abandonó.
Edificio de sensaciones traicionadas. Ladrillos sufriendo la orfandad de la
intemperie, cemento reseco en su propia desolación y arena ennegrecida por el
paso de un tiempo oxidante. Qué es sino una existencia sin abrazos?
miércoles, 15 de agosto de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Una exagerada simplificación. Pero, por ello, no menos explicativa. Los gobiernos como los de Milei llegan al poder y se mantienen, expresa...
-
Tal vez, solo Casualidad. De hecho, ¿qué otra cosa podría ser, sino? Viendo televisión, detuvimos la marcha frenética de nuestro control rem...
-
El Templo permanece intacto. Ni Menem, ni el liberalismo cipayo de Macri y sus amigos, pudieron derribar sus viejos muros que resisten. Ni...
-
A Nehuén, con quien compartimos los días. A Thiago y Ulises, quienes me visitan con su dulzura en los sueños de casi todas las noches y, a...
No hay comentarios:
Publicar un comentario