Ni siquiera esa lluvia suave y
profunda puede borrar tu esencia de lino y cedro. La puerta entreabierta
permite oír cada gota que se desliza. Intuir el placer y la emoción del agua al acariciar tu
cuerpo, tus pechos. Te penetra hasta la última célula y te reconoce en tu
desnudez. Pero no me preocupa. No podrá impedir que sigas siendo igual a vos
misma. Aunque el diluvio te envolviera, no hay marea suficiente en el Universo
para lavar la suavidad impermeable de tu dulzura.
miércoles, 15 de agosto de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Una exagerada simplificación. Pero, por ello, no menos explicativa. Los gobiernos como los de Milei llegan al poder y se mantienen, expresa...
-
Tal vez, solo Casualidad. De hecho, ¿qué otra cosa podría ser, sino? Viendo televisión, detuvimos la marcha frenética de nuestro control rem...
-
Navego, floto sobre la vida que rodea. Descanso viendo la realidad, como si fuera una película que proyectan y cruzo el negativo sin nadie q...
-
https://contraeditorial.com/las-nueve-semanas-y-media-de-milei/
No hay comentarios:
Publicar un comentario