domingo, 26 de julio de 2020

Si fuera inventor, armaría una nave invisible para visitarte. Fabricaría una pintura indeleble para cubrirme ante tus ojos.  Me crecerían manos tan suaves que te acariciarían y lo percibirías sin tomar conciencia de su origen. Finalmente, mi propios deseos, generarían unos labios tan especiales que, mientras nos besamos, todo te parecería un sueño casi tan hermoso como la realidad. Así,  el miedo al contagio no censuraría tu deseo.  Delirios y urgencias de una larga  cuarentena. 
Afuera, sin aviso, los  brillos de las luces se extinguieron. Ahora son solo semáforos;  un hábil ladrón les robó toda su  poesía. Dentro, cada rincón de la casa parece una porción fría de cemento y reboque sin sentido. Las puertas de las habitaciones, antes siempre abiertas, hoy ruegan por cerrarse y aliviar el ruido invasor. Hasta la mejor comida perdió gran parte de su sabor. Es solo un momento necesario para evitar el hambre. Nuestro hogar es, ahora, una trinchera desguarnecida y anegada asaltada con previo aviso.Por momentos, todo se asemeja a la nada perversa, activa y desgastante. A un rostro trabajado por el dolor, surcado por ríos de lágrimas silenciosas; aguas heladas y silenciadas por tu ausencia. Me siento el director de mi propio desfile de dolor. De ejércitos de amargura desfilando solitarios sin destino. 
Lamentablemente, el amor tiene una dualidad muy difícil de penetrar. En un sentido, es la esencia de............. En otro, es muy difícil  hablar de él sin cursilerías o lugares comunes. Sólo logran vencer esta trampa, en ocasiones, algunos magos del lenguaje. Justamente, por que no lo soy,  al querer hablar de él, sólo pude poner puntos suspensivos.  De haber escrito, seguramente, lo hubiera hecho con algo cursi o algunos de sus parientes cercanos. 
Sumando minutos de vida que se esfuman para siempre, acompañados por el calor del sol y por el descanso del nada hacer. 

Su finalidad es trasladarnos en el Espacio; no hay duda. Sin embargo, con solo ingresar en sus oscuros pero iluminados pasadizos, las antigu...