jueves, 22 de abril de 2021

 

Texto publicado vacunas/coronavirus

https://www.deigualaigual.net/opinion/2021/2485/por-una-vacuna-urgente-contra-el-capitalismo/

 

 

Texto sobre el aborto:

https://www.deigualaigual.net/discusion/2020/2421/no-al-aborto-si-a-una-legislacion-que-lo-permita/

jueves, 8 de abril de 2021

 Espero que el imperceptible sonido no te despierte. Pero, la realidad me atrapa y exige que escriba ahora mismo (8.04) .  Avenida Pueyrredón está casi desierta. En una ciudad que recién despierta y todavía bosteza. Desde hace ya más de una hora, mi existencia se posa en este lugar de siempre, pero hoy, tan temprano, distinto a nunca. El placer es indescriptible. En breve, ya pasadas las nueve, los ruidos invasores de siempre comenzarán a atentar contra la paz antes lograda. Un silencioso beso dejo a tu despertar. El Debate, también te saluda. 

 Sumando minutos de vida que se esfuman para siempre, acompañados por el calor del sol y por el descanso del nada hacer. 

 En medio del desapego obligado, la lujuria, la pasión y el amor se enredan en un juego indescifrable. Tu cuerpo y mi deseo hablan el mismo idioma. Lo único que espero, es que los vientos del Sur nos acerquen un traductor que permita que puedan entenderse mejor todavía.

 Se anudan fuertes y dulces. Se conectan en el silencio del despertar que sorprende. Mezcla de dulzura, contención cálida y amorosa.

 Del tiempo al no espacio, hay un camino vacío. Una huella árida, desértica e inexplorada. O, tal vez, una coincidencia, una semejanza gemela. No se, es tan difícil cohabitar con la desestructura...

 Te busco. Estas tan cerca y tan lejos al mismo tiempo que, por momentos, la confusión es lo único que comprendo. Pero estás. Estamos. Somos. No es poco.

 En algún momento traspasé una puerta y el mundo comenzó a ser otro. Seguramente, fueron muchos instantes enlazados y no solo uno en particular. Sumados, hilados y tejidos año a año, la existencia dejó de tener ese perfume que de chico había aprendido a detectar y hoy me resulta algo casi totalmente desconocido.  

 Por momentos este mundo es tan grotesco que, en ocasiones, la palabra bronca desaparece del diccionario y la reemplaza, con sarcasmo, el vocablo risa.  

 Quiero hablarles y no están. Las palabras se ahorcan en mi garganta aun antes de ser pensadas. Quiero escucharlos y no puedo. Cuando intento oírlos, el silencio se calla de una manera que solo conoce el dolor.

 Si al menos esos momentos con Thiago pudieran acompañarme donde fuera, la angustia de su ausencia dejaría de asaltarme todos los días desde su guarida en las sombras mas oscuras.  

Su finalidad es trasladarnos en el Espacio; no hay duda. Sin embargo, con solo ingresar en sus oscuros pero iluminados pasadizos, las antigu...