viernes, 29 de marzo de 2024

Su finalidad es trasladarnos en el Espacio; no hay duda. Sin embargo, con solo ingresar en sus oscuros pero iluminados pasadizos, las antiguas estaciones del subte porteño nos permiten -por el mismo boleto- viajar en el Tiempo. Vías, túneles y entorno son tan similares al pasado, que engañan nuestros sentidos y escapan a la modernización forzada de la superficie. Los claroscuros permanentes, la espera cansina y silenciosa de cientos, la ausencia de sonidos y los ruidos de siempre, por momentos parecen trasladarnos a un laberinto atemporal. Solo el ingreso de nuevos vagones a la terminal desierta y mojada, logra interrumpir la engañosa magia nostálgica en este invierno gris y destemplado de hoy, pero de hace 50 años.



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miércoles, 27 de marzo de 2024

Paseamos. Nos miramos. La realidad, sigue siendo la misma. También es otra. Como si tu mirada, tu sonrisa, tu piel, tus caricias, tuvieran "superpoderes" que me permiten viajar en un suave oleaje de paz y sensaciones hermosas.

 https://contraeditorial.com/las-nueve-semanas-y-media-de-milei/

Desaparece la magia. El día, las horas, el espacio se asemejan a otra existencia. A la de casi siempre. Colores, sensaciones y sonidos se transforman en su versión cotidiana. La página dio vuelta  Se restaura la normalidad.  A esperar el reflujo de las olas. Es lunes.

martes, 7 de noviembre de 2023

La velocidad del espanto. Así, por momentos, es el sentir del consumismo avasallante. Así, la convivencia con la tecnología que se desarrolla vertiginosamente para hacernos la vida más "simple" y "fácil"; más aislados/comunicados, "dominados" y "amaestrados". Casi no se detiene. Sensación infinita de sobrellevar la existencia en un tren expreso que podría detenerse en un choque fatal. Solo esporádicas pausas en las estaciones-oasis, permiten respirar y sentir un alivio del ser.



Su finalidad es trasladarnos en el Espacio; no hay duda. Sin embargo, con solo ingresar en sus oscuros pero iluminados pasadizos, las antiguas estaciones del subte porteño nos permiten -por el mismo boleto- viajar en el Tiempo. Vías, tuneles y entorno son tan similares al pasado, que engañan nuestros sentidos y escapan a la modernización forzada de la superficie. Los claroscuros permanentes, la espera cansina y silenciosa de cientos, la ausencia de sonidos y los ruidos de siempre, por momentos parecen trasladarnos a un laberinto atemporal. Solo el ingreso de nuevos vagones a la terminal desierta y mojada, logra interrumpir la engañosa magia nostálgica en este invierno gris y destemplado de hoy, pero de hace 50 años.



martes, 31 de octubre de 2023

 

"De los barcos que llegaron al Río de la Plata, muchos de los pasajeros árabes pasaron sus primeros días en el país en el Hotel de Inmigrantes, primera estación en su periplo para convertirse en argentinos. La siguiente estación, para muchos de ellos, fue el conventillo en Buenos Aires... ".  [ de un libro x...]


Abuelo Isac. Recién "te leí", pero nunca te conocí. Hasta ahora, siempre asocié tu imagen con esas fotos en blanco y negro donde, como mi padrino, acompañabas mis lamentos luego del bautismo en manos de un rabino desconocido.

Te fuiste antes de que logrará tener conciencia clara de nuestro mundo. Durante más de cincuenta años, en ocasiones, apareciste sin previo aviso en alguna charla/recuerdo familiar. Ahora, de imprevisto, me pareció "verte". Y, mientras te "miraba", tratar de imaginarte echado en algún rincón de ese Hotel de recién llegados con cientos de idiomas y culturas diferentes. En esos momentos tan especiales, seguramente nunca se te hubiera ocurrido que, un siglo después, algunos rastros de tus semillas te imaginarán en ese extraño lugar y te escribieran tratando de fantasear con conocerte un poco más.

Tal vez, tu existencia nunca haya transcurrido por ese paso obligado para los recién llegados. No importa. En mis fantasías, sí estuviste. En la imaginación que me asaltó al leer ese párrafo, te vi soñando y luchando con miedos y esperanzas. Con poder adaptarte a una vida tan distinta. Supongo que lo lograste. Quizás, por ello, hoy puedo escribirte en esa misma lengua que nunca terminaste de aprender a leer.

Aunque sólo sea una forma de engañarme,  siento que hoy estuve un poco más "cerca" tuyo. Valió la pena encontrarme con ese párrafo perdido en un libro cualquiera. 

 

Su finalidad es trasladarnos en el Espacio; no hay duda. Sin embargo, con solo ingresar en sus oscuros pero iluminados pasadizos, las antigu...