El mañana nos alcanza cuando muchas veces ya es tarde. La experiencia
florece sin ser ya primavera. Donde otoños gastados atraparon hace tiempo esos
pasos antes tan largos. Cuando los tallos ya usaron lo mejor de su savia.
Cuando nuestras hojas amarillentas nos muestran sin vergüenza su caída.
domingo, 8 de julio de 2018
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