sábado, 23 de junio de 2018


La ciudad se mueve a mí alrededor. Como si ella estuviera viajando y no yo. Aumenta nuestra distancia y logra que mi cuerpo denuncie tu falta. Todavía el tuyo perdura y es claro a mi mente. Mi tiempo actual se cruza otra vez con ese espacio del pasado, que ahora es presente. Aquel que horas antes me acercaba a tu presencia y me inspiró otros sonidos. Letras anudadas por un fino cordel. Que fueron cobrando forma. Lenta, lentamente. Hasta que se acercaron a tus oídos.


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