sábado, 23 de junio de 2018


Paradojas si las hay. Las letras me salen sólo si es para contar su ausencia. Tal vez viajen quien sabe por dónde. Inspiren otras mentes que antes me las habían prestado o se escurran lentamente por savias desconocidas. Hoy y ayer, y siento que mañana, solo puedo hablarte de mi silencio. Aquel que sin embargo ahora escribe y se oye a sí mismo. Entre ladridos que retumban en esta plaza tan nuestra. De foto de ausencia y recuerdos presentes de hace solo dos días.  Enredadas entre las hojas de sus árboles volvieron algunas palabras. Recién horneadas, tímidas y escondidas. Que suerte, ahora puedo hablarte con ellas. Y no solo de su viaje a espacios y lugares apenas percibidos.

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