miércoles, 12 de marzo de 2025
Tal vez, solo Casualidad. De hecho, ¿qué otra cosa podría ser, sino? Viendo televisión, detuvimos la marcha frenética de nuestro control remoto desconsolado frente a la nada misma que debe recorrer. El motivo: una película donde aparecía una imagen muy familiar. Sí, justo esta misma noche de domingo previo, una calle y una esquina de Mar de Ajó se despidieron virtualmente de mí. Para ustedes (con muy distintos grados, seguramente) el lugar no implica recuerdos significativos. Para mí, en cambio, por lejos, muy lejos, ahí viví las que fueron las mejores vacaciones de mi vida. Además era, para papi y mami, SU lugar. Un espacio de descanso y, nada menos, un orgullo para dos hijos de inmigrantes que se criaron con muy poco. La realidad es que en los últimos años no pude ni tenía mucho sentido ir a esa Costa tan sentida. Qué se yo..., una etapa ya cerrada. Mañana, el portazo es definitivo. No duele ni estoy demasiado triste. Pero, fue hermosa la despedida de la Casualidad. Y las teclas del control remoto, agradecidas por la pausa.
Y....que enorme es el deseo de poder vivir el engaño de un mundo menos material. Vivir en la esperanza de algún Dios o dioses que me den felicidad, otras vidas, el paraíso. En el peor de los casos, vivir en el "temor a Él "; con una espantosa adrenalina que me aterrorice con el infierno pero que, en definitiva me haga sentir vivo. Difícil y complicado es aceptar la materialidad pura. La existencia como único principio y fin. Donde todos y todo, no somos más que una transitoriedad efímera de un devenir histórico de la naturaleza. Planeta y sistema solar incluido. Sin duda, esté panorama de vacío es más aterrador para el ser humano que la existencia de un más allá incomprensible con premios y/ o castigos incluidos. No en vano, los seres humanos hicimos posible que Dios y/o Dioses existan. Es difícil y yermo el camino de encontrar sentido a soportar todas las penas y obstáculos que significan vivir estando la sola materialidad presente. Sólo aquellos hermosos momentos de sentimientos con otros, permiten respirar en oasis de placer y disfrute. Vivir algo cercano a la espiritualidad tan declamada y ansiada. O, engañarnos por momentos con un triunfo deportivo, una aventura exitosa o una nueva figurita que nos permita sentir la completitud del álbum. Tal vez, el acto mismo de este texto sea, quizá, un intento de tratar de darle algo de poesía, de brillo, a esta materialidad. En el mejor de los casos, sea parte de los oasis de placeres efímeros que intentamos construir en la árida existencia de casi siempre.
Busco las palabras justas, tal vez todavía no existan. En vano, juego con las letras tratando de formarlas; solo logro expresiones cursis gastadas. Al menos por el momento, no hay alternativa. Cuando nos abracemos y se junten nuestros labios, el diccionario desplegará todas las definiciones mas hermosas, aun cuando solo puedan sentirse y nunca expresarse en significantes conocidos.
El renglón esta en blanco. Me intimida. No tengo nada preciso para contarte, nada que las letras por escribirte me pidan ser compuestas en alguna idea especial. Tal vez, el propio escribir sea solo una forma de acercarse, ahora mismo. Tal vez, responda a mi deseo de estar, en este instante, viajando para verte entre las sabanas calentitas y, después, ser una de las primeras ideas que conectes en el despertar. Todo eso, ya seria hermoso. Te extraño.
Como siempre, como nunca, bajé del 64 en Brown y Brandsen. A diferencia de mil veces, no está Nehuén. Las charlas me distraen. Hoy, en soledad, percibo todo con mucha mas claridad. No es solo ver el partido y estar con él. Es tratar de ganar, disfrutar la multitud y el espectáculo diferente. Pero, también es la "permanencia". Cambia la escenografía, los equipos, incluso los colectivos, pero lo que no cambia es la mística, la rutina de llegar y la esperanza del juego. Son poco mas de 90 minutos donde todo, casi todo, parece detenerse en la percepción de la irrealidad, Donde el único objeto del deseo, en toda la extensión de ese espacio atemporal, es la obsesión del encuentro amoroso entre la pelota y la red del arco contrario.
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Navego, floto sobre la vida que rodea. Descanso viendo la realidad, como si fuera una película que proyectan y cruzo el negativo sin nadie que me perciba. Eso es, hoy y ahora, el tiempo y el espacio. Tal vez, cuando te vea, todo cambie y el sin sentido desaparezca y tengamos un papel protagónico en la existencia.
Escribo. Te escribo. La inspiración hace tiempo parece haberse tomado vacaciones de mi ser; ya harta de las neurosis de este pequeño burgués intelectual con ansias literarias. Sin embargo, me alcanza la madeja de letras y palabras para, desanudarlas, y poder decirte lo hermoso que es estar juntos. Que podamos hacer magia y transformar la salida mas vulgar y prosaica, en un encuentro donde lo amoroso renace y se reproduce de manera permanente. Que podamos, en cualquier calle o avenida de este enero desierto, recrear en cada respiración el seguir eligiéndonos. Que pueda, mi existencia completa, seguir sintiendo el relieve de tu cuerpo, de tus curvas, apoyadas y entrelazadas en mi, en ese viaje del 151 interminable y ya histórico para la sensibilidad eterna.
Feliz Dia para TODAS las mujeres que piensan y/o luchan por un mundo mejor.
Pero este saludo excluye explícitamente a Bulrich, Lemoine, Karima Milei, Meloni, las representantes del FMI y todas aquellas nefastas mujeres que representan al capitalismo nacional e internacional.Y, también, lo pongo en "pausa", para tantas miles que, con buenas ideas e intenciones, muchas veces transformaron y transforman sus organizaciones en grupos sectarios y excluyentes.
La lucha contra la explotación capitalista es UNA. Tiene miles de cuestiones independientes a tomar en cuenta. Pero nunca debe excluir, sino integrar. De lo contrario, se profundizará este camino de actual "derrota".
Besos
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