No se sucedieron muchos soles, apenas días en el mismo espacio. Y
cualquier domingo al anochecer, ya no fue uno más. De pronto no hubo olores,
sensaciones ni poesía para compartir. Sólo atendí el teléfono para enterarme
que estaba un poco más solo. Mi papá se fue. (2-2-2020)
miércoles, 12 de febrero de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El Templo permanece intacto. Ni Menem, ni el liberalismo cipayo de Macri y sus amigos, pudieron derribar sus viejos muros que resisten. Ni s...
-
Tal vez, solo Casualidad. De hecho, ¿qué otra cosa podría ser, sino? Viendo televisión, detuvimos la marcha frenética de nuestro control rem...
-
Navego, floto sobre la vida que rodea. Descanso viendo la realidad, como si fuera una película que proyectan y cruzo el negativo sin nadie q...
-
https://contraeditorial.com/las-nueve-semanas-y-media-de-milei/
No hay comentarios:
Publicar un comentario